martes, 7 de julio de 2009

Otra crónica de una muerte anunciada

OTRA CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA.



Hace frío aquí.
Abrumador frío de muerte.
Hay extraños vientos en la penumbra.
Las ventanas están cerradas.
Los portales no.
Jadean chirridos intermitentes
de ángeles caídos.
Puedo sentir tu respiración sofocante.
Fue un día duro para los decepcionados asesinos
de Rìo Cuarto o de Las Vegas.
Vivir es riesgo.
Morir es riesgo.
Lo interesante es descubrir porqué
y festejar en silencio.
Las huellas digitales se borran con el tiempo.
Las cicatrices se confunden con arrugas.
Ni Jesucristo en domingo.
Ni Judas por treinta dineros.
Apenas una canción.
Crudas palabras de un tedio intragable.
Letras deshechas
y un toque de queda.

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